El asesinato del juez de sentencia de Villa Tunari, Wilder Marcial Cruz Arancibia, ha puesto en alerta al sistema judicial boliviano. El magistrado, de 38 años, fue ejecutado por dos sicarios la noche del viernes mientras regresaba a casa junto a su hijo de 18 años, quien presenció el crimen.
La Fiscalía Departamental de Cochabamba declaró la investigación en reserva, con el objetivo de evitar que los autores materiales e intelectuales evadan los controles mientras los investigadores avanzan con las pesquisas.
El ataque ocurrió cerca de las 22:50, en la intersección de la calle Diego de Almagro y la avenida D’Orbigny de la ciudad cochabambina. Cámaras de seguridad muestran que dos hombres en motocicleta persiguieron el vehículo en el que viajaban padre e hijo. Al alcanzarlos, dispararon repetidas veces contra el conductor y escaparon en dirección contraria.
El joven salió del automóvil desesperado en busca de ayuda, pero el juez perdió la vida en el lugar.
Nota de sicarios
En la escena, los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) encontraron una carta manuscrita atribuida a los sicarios que decía: “Por no cumplir tu trabajo; te lo advertí, igual Cristina”
El mensaje es analizado por peritos y apunta a un posible ajuste de cuentas vinculado al ejercicio de sus funciones en procesos penales de alto riesgo.
Por su parte, Jhasmani Zenteno, presidente de la Asociación de Magistrados y Jueces de Cochabamba, fue categórico exigió protección para las autoridades de justicia: “El trabajo de los jueces es delicado y muchas decisiones generan represalias. Somos constantemente hostigados.”
El gremio exige que se active un protocolo nacional de seguridad para operadores judiciales.
Buscan a sicarios
La Felcc trabaja con videos de vigilancia, el recorrido previo de la víctima y testimonios. Las investigaciones se concentran en determinar si Cruz estaba siendo seguido desde Villa Tunari o si el ataque se coordinó en Cochabamba.
Los investigadores analizan causas penales de relevancia que el juez llevaba adelante, especialmente vinculadas a crimen organizado.
Wilder Marcial Cruz Arancibia, de 38 años, era abogado de profesión y estaba a cargo del Tribunal de Sentencia de Villa Tunari. Su trayectoria era reconocida dentro del Órgano Judicial, donde llevaba casos de alta complejidad criminal.