El universo suma un nuevo enigma: 3I/ATLAS, un objeto interestelar detectado por el proyecto ATLAS que intriga a la comunidad científica por su comportamiento inusual. Del tamaño de la isla de Manhattan, este visitante cósmico comenzó a cambiar de color a medida que se aproxima al Sol: en apenas dos semanas pasó de un tono rojizo a un verde brillante.
Según el Observatorio Europeo Austral, este cambio no es solo estético. Las mediciones revelaron un aumento drástico en la liberación de cianuro y níquel, dos compuestos que suelen aparecer en la actividad cometaria, pero no de manera tan repentina. Los investigadores describen el fenómeno como “anómalo” y afirman que parece que “algo se ha encendido ” en el objeto.
https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?client=ca-pub-9601162182442873&output=html&h=280&adk=869843988&adf=1798551830&w=750&fwrn=4&fwrnh=100&lmt=1758150632&num_ads=1&rafmt=1&armr=3&sem=mc&pwprc=1650248347&ad_type=text_image&format=750×280&url=https%3A%2F%2Fwww.diariopopular.com.ar%2Ftecnologia%2Fpreocupante-el-objeto-interestelar-que-desconcierta-la-ciencia-n862381&fwr=0&pra=3&rh=188&rw=750&rpe=1&resp_fmts=3&wgl=1&fa=27&uach=WyJXaW5kb3dzIiwiMTAuMC4wIiwieDg2IiwiIiwiMTQwLjAuNzMzOS4xMjgiLG51bGwsMCxudWxsLCI2NCIsW1siQ2hyb21pdW0iLCIxNDAuMC43MzM5LjEyOCJdLFsiTm90PUE_QnJhbmQiLCIyNC4wLjAuMCJdLFsiR29vZ2xlIENocm9tZSIsIjE0MC4wLjczMzkuMTI4Il1dLDBd&abgtt=11&dt=1758150632950&bpp=6&bdt=4429&idt=-M&shv=r20250915&mjsv=m202509110101&ptt=9&saldr=aa&abxe=1&cookie=ID%3D3d13d101a9b2de3b%3AT%3D1750630235%3ART%3D1758150550%3AS%3DALNI_MZqOuJkd2YADghZhSPY8V2_0lxf4w&gpic=UID%3D000010d55976ee7d%3AT%3D1750630235%3ART%3D1758150550%3AS%3DALNI_Ma246OSlaC6wocYeWC5jzQz0xddmg&eo_id_str=ID%3Dbec8c8b77c6e9e37%3AT%3D1750630235%3ART%3D1758150550%3AS%3DAA-AfjayqQUApmVy8JFhMpBCHSTn&prev_fmts=0x0&nras=2&correlator=5700508694452&frm=20&pv=1&u_tz=-240&u_his=4&u_h=768&u_w=1366&u_ah=728&u_aw=1366&u_cd=24&u_sd=1&dmc=8&adx=106&ady=681&biw=1351&bih=607&scr_x=0&scr_y=0&eid=95366795%2C95370627%2C95370775%2C95344790%2C95370792%2C95371230&oid=2&pvsid=3810731466413510&tmod=1470292688&uas=0&nvt=1&ref=https%3A%2F%2Fwww.diariopopular.com.ar%2F&fc=1408&brdim=0%2C0%2C0%2C0%2C1366%2C0%2C1366%2C728%2C1366%2C607&vis=1&rsz=%7C%7Cs%7C&abl=NS&fu=128&bc=31&bz=1&td=1&tdf=2&psd=W251bGwsbnVsbCxudWxsLDNd&nt=1&ifi=2&uci=a!2&btvi=1&fsb=1&dtd=17
Además: Los megaejercicios de Rusia y Bielorrusia ante la mirada de la OTAN
Con los rasgos típicos de un cometa
Lo que intriga a los astrofísicos es la velocidad de esta transformación. Mientras que los cometas tradicionales reaccionan de forma gradual al calor solar, en este caso la actividad crece de manera “superlineal”, es decir, más rápido de lo esperado. Avi Loeb, astrofísico de Harvard, lo explicó como un “efecto umbral”: un proceso que solo comienza al alcanzar cierta temperatura crítica.
Los últimos registros confirman que 3I/ATLAS muestra ya rasgos típicos de un cometa: una envoltura de gas y polvo (coma), el inicio de una cola y una luz propia que lo distingue en el firmamento. Sin embargo, los astrónomos advierten que también conserva características desconocidas, lo que lo convierte en un híbrido entre lo familiar y lo inesperado.
Este es apenas el tercer objeto interestelar que visita nuestro sistema solar, tras 1I/’Oumuamua y 2I/Borisov. Cada uno trajo más preguntas que respuestas. Y, con 3I/ATLAS, la incógnita sigue abierta: ¿Qué secreto guarda este viajero cósmico que se enciende en pleno camino hacia el Sol?