Ante la llegada de la marcha de afines a Evo Morales a la ciudad de La Paz, las fuerzas del orden se están movilizando.
Así, las Fuerzas Armadas determinaron un acuartelamiento, mientras la Policía refuerza el resguardo de la plaza Murillo, además de instituciones públicas y sedes sindicales.
A través de un comunicado urgente, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas instruyó el acuartelamiento militar. En ese sentido, los comandantes del Ejército, Fuerza Aérea y Armada Boliviana deben disponer el acuartelamiento del personal militar al 100% a nivel nacional, debido a la actual situación que enfrenta el país y que atenta contra la seguridad del Estado, se lee en el comunicado.
A su vez, la Policía reforzó el perímetro de seguridad alrededor de la plaza Murillo con la instalación de vallas metálicas para restringir el ingreso y salida de las personas, a primera hora de la tarde. Asimismo, se desplazaron varias patrullas.
Así, la Plaza Murillo, conocido como kilómetro 0, amaneció bajo un fuerte control policial ante amenazas de grupos radicales de tomar instituciones públicas. La sede de la Central Obrera Boliviana, de las Bartolinas, del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de otras organizaciones e instituciones son resguardadas ante posibles ataques violentos.
En la mañana, grupos sociales afines al gobierno se concentraron en Kilómetro 0 para, según indicaron, resguardar el Palacio de Gobierno.
“Estamos preparados para resguardar los derechos y libertades de las y los bolivianos. La Policía Boliviana está para la conservación del orden público y está cumpliendo con el orden constitucional (…) se están tomando previsiones para evitar cualquier tipo de acciones violentas o confrontación entre sectores. Tenemos dispositivos en diferentes sectores, de acuerdo a la dinámica de conflicto. Estamos en estado de alerta para evitar disturbios en nuestro departamento””, afirmó el comandante departamental de la Policía, Édgar Cortez.
En horas de la tarde, en el inicio de la Av. Montes, Evo Morales se pronunció en el cabildo, realizado tras la denominada “Marcha para salvar Bolivia”. Expresó su malestar por el actual gobierno y conminó al TSE a aprobar el Congreso de Lauca Ñ de 2023, en un plazo de 7 días. De lo contrario, advirtió con radicalizar medidas de presión como el bloqueo nacional de caminos; así como la renuncia de ministros de Estado en 24 horas.