A falta de zafra, el comercio revive la economía de Bermejo

El municipio de Bermejo, que en algún momento ha sido el puntal económico del departamento de Tarija, estaba sumergido en una crisis debido a la falta de inyección de recursos por parte del sector del público, la falta de empleo formal y el inminente quiebre del ingenio azucarero, sumado a las malas decisiones tomadas por sus autoridades, que se empeñaron en destinar presupuesto en megaproyectos que ahora están en desuso, como la Planta Procesadora de Cítricos. Esto ha orillado a sus habitantes a dedicarse a la actividad comercial y al transporte de mercadería, actividades que ahora están sosteniendo la economía de esa región.

Bermejo tuvo papeles protagónicos en el desarrollo industrial del país, habiendo cobrado notoriedad el 25 de junio de 1924, cuando empieza a operar el primer pozo productor de petróleo, el Bermejo X2; posteriormente, entre la década del 60 y 70 con la incursión de la industria azucarera.

Esas épocas quedaron atrás. La caída de recursos por la renta de gas ha golpeado la economía de las instituciones públicas, como la Alcaldía y la Subgobernación, y los emprendimientos privados son pocos, por no decir nulos, mientras que el futuro de la industria más grande que tiene, la azucarera, es incierta. La agricultura es una alternativa, pero anualmente los productores deben lidiar con los efectos del cambio climático.

El comercio

De un tiempo a esta parte, la actividad comercial, la legal e ilegal, se ha vuelto el motor económico de las familias bermejeñas. Hasta la gestión pasada este municipio era la puerta de entrada de ingentes cantidades de productos argentinos a  Bolivia, pero con la asunción de Javier Milei como presidente de Argentina, esto ha tenido un vuelco rotundo. El contrabando se ha revertido, aunque en menor escala.

Así lo señala la presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Bermejo, Nathalie Gálvez, quien hace mención a que si no fuese por la actividad comercial, esa zona fronteriza sería un pueblo abandonado.

Gálvez confirmó que ahora en Bermejo se vende mucho producto nacional, como papel higiénico, aceite, arroz, gaseosas, entre otros, que en el vecino país llegan a costar hasta el doble.

“Ahora, por ejemplo, vas a Orán o Aguas Blancas y hay un montón de productos bolivianos. Esto por una parte bien, porque se exporta hacia la banda, pero por otro lado, en Bermejo ha subido todo, por ejemplo, antes un kilo de arroz argentino lo encontrábamos hasta en 3 bolivianos, ahora eso ha triplicado su precio, el arroz argentino se encuentra a 10 bolivianos. El kilo de azúcar en Argentina está a 16 bolivianos, y en Bermejo cuesta 6 bolivianos, por eso la gente llega a la frontera, lo mismo con el papel y otros productos”, detalló.

También salen productos agrícolas 

La dirigente de la Fejuve explicó que si bien en el vecino país hay mejores precios para la venta de productos, muchas personas han optado por llevar incluso su producción agrícola hacia Argentina, generando desabastecimiento en Bermejo. Refirió que si una cuartilla de tomate en Bermejo cuesta 50 bolivianos, en el lado argentino puede venderse entre los 65 bolivianos el kilo.

“En Argentina está todo carísimo, entonces llega gente desde Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán hasta de Ushuaia para comprar aquí en Bermejo, porque les sale más barato que ir a Buenos Aires a abastecerse. Entonces mediante la actividad comercial, hay empleo, hay trabajo”, afirmó.

Los gremiales

La secretaria general de la Federación de Gremiales de Bermejo, Tatiana Sánchez, reconoce que de momento es el comercio lo que mueve la economía en esa región, sin embargo, hace énfasis en que ha disminuido a comparación de otras gestiones.

“Bajaron las ventas, a comparación de antes, podemos decir que nuestras ventas están por el 60%, no están al 100% bien. Cuando baja el peso, vienen menos argentinos a hacer las compras, pero hay algunos días claves en los que se vende y es verdad que el comercio está moviendo a Bermejo, porque fábricas, fuentes de empleos formales aquí no hay”, apuntó.

Sánchez recordó que en años anteriores, cuando estaba a plenitud el Ingenio Azucarero, solían llegar trabajadores desde distintos municipios de Tarija, hasta de departamentos vecinos, pero que ahora lo grueso del trabajo lo hacen los comerciantes y lo de las instituciones públicas es ínfimo.

La dirigente gremial mencionó que son los productos de la canasta familiar los que tienen mayor demanda en esa frontera, y que incluso la cerveza Paceña es requerida para llevar hacia la Argentina.

Ambas dirigentes coinciden al exigir al Gobierno Nacional realizar mayor control en esta región fronteriza, tanto para estabilizar los precios, como para evitar la fuga de productos.

La economía de Bermejo gira sobre Argentina

El analista y presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, explica que lo sucedido en el municipio de Bermejo tiene una estrecha relación con lo que sucede en Argentina, por su condición geográfica fronteriza.

Romero indica que si bien Bermejo ha tenido protagonismo en materia petrolera y el desarrollo del polo industrial del azúcar, está quedando en la historia. Ya que en el caso de la industria azucarera, comparando el 2014 con la producción del 2022, registra una caída del 42%, lo que ahora se suman los conflictos judiciales en el que se encuentra inmerso IABSA.

“Lo que ha mantenido en su condición de ciudad fronteriza, es el comercio, un comercio que siempre ha estado a la merced de la economía argentina, pues cuando estaba en auge llegaban cientos de turistas y compradores con un tipo de cambio favorable para ambas economías, pero eso es parte de la historia”, mencionó.

A medida que la economía en el vecino país cambiaba, en Bermejo también se daba una reconfiguración de este escenario comercial, recalca, dando lugar en estos últimos 10 años al ingreso de contrabando. Sin embargo, ahora con esta nueva economía en Argentina, se torna factible comprar en territorio boliviano.

“Esto de cierto modo dinamiza la economía en Bermejo, pero también genera inflación y escasez de productos, pero esto es algo coyuntural. Creo que las autoridades de Bermejo no han sabido aprovechar su situación en sus momentos de gloria que han tenido y ahora es solo una ciudad que vive del contrabando”, indicó.

Fuente: El Pais