Este miércoles, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) autorizó la extradición a Estados Unidos de Maximiliano Dávila, quien fue jefe de la policía antidroga durante el gobierno del expresidente Evo Morales.
El 22 de enero de 2022, Dávila fue aprehendido en Villazón, Potosí, cuando intentaba pasar la frontera con dirección hacia Argentina por evidencias de su participación en hechos delincuenciales ligados al narcotráfico, según investigaciones efectuadas por el Ministerio de Gobierno y la Policía Boliviana. Estaba denunciado por colaborar con una organización que refinaba en Bolivia cocaína producida en países vecinos, para luego exportarla a destinos como Estados Unidos, según una investigación oficial.
En febrero de 2022 fue enviado al penal de San Pedro, de La Paz, con detención preventiva, acusado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, pero no por narcotráfico. A través de un auto supremo, en agosto de este año, el TSJ ordenó la detención preventiva con fines de extradición de Dávila. Posteriormente, el Gobierno de Estados Unidos formalizó la solicitud para su extradición. Fue director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en 2019.
Dávila es acusado en Estados Unidos del delito de asociación delictuosa por tráfico de sustancias controladas y manejo de armas relacionadas con narcotráfico cuando trabajaba como jefe antidrogas, y debe enfrentar un proceso penal en la Corte del Estado de Nueva York. En ese país, el delito tiene una pena de entre 20 años a cadena perpetua. La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) vinculó a Dávila como uno de los capos del narcotráfico en la región y lo acusó por actividades ilícitas en ese país., según un reporte de ABI.

Informe de inteligencia reveló vínculos de Dávila como «protector de una red de narcotráfico»
En 2022, cuando Dávila fue detenido, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó un informe realizado por el departamento de inteligencia de la Policía Boliviana, develando los vínculos que generaron el exjefe antidrogas; Jorge Roca Suárez (alías Techo de Paja), aprehendido en Perú; y Omar Rojas Echeverría, exmayor de la Policía, aprehendido en Colombia.
En el informe detalló que en 2020, Roca Suárez, ‘Techo de Paja’, regresó a Bolivia luego de cumplir su condena en Estados Unidos por el delito de narcotráfico, quería volver al negocio y con ese fin se acercó a Omar Rojas Echeverría, conocido como el «hombre de los contactos con narcotraficantes», quien junto a su mano derecha, Ignacio Angus Nieto, decidieron traficar droga y se acercan a un comprador dominicano de iniciales D.R.C., todos ellos asistieron a una reunión presencial donde también acudió Dávila.
«De estas cuatro personas que acabo de mencionarles, fueron capturadas en Colombia y en Perú en la gestión 2021 de manera simultánea, (Jorge) Roca Suárez y (Omar) Rojas Echeverría debido a sus vínculos con el narcotráfico (…). En citada reunión, se propuso al señor de República Dominicana la exportación de cocaína a varios países, y le dijeron que podían mostrarle los laboratorios de refinación de clorhidrato de cocaína y las pistas de aterrizaje que se utilizaban para el acopio de la pasta base de cocaína. En esta reunión, se habló de la pureza de la cocaína que llegaría a ser de un 97%, información que coincide con los informes de la Interpol», manifestó el ministro, en esa ocasión.
Los involucrados tenían planificado todo el trabajo que iban a realizar, el proveedor y logística era Roca Suárez, el potencial comprador era el dominicano de iniciales D.R.C, los intermediarios eran Omar Rojas Echeverría, Ignacio Angus Nieto y Maximiliano Dávila, quien se presume era el protector.
«Concluimos que hubo una reunión de ‘Techo de Paja’ con las personas mencionadas con el objetivo de presuntamente realizar un envío de drogas y todo esto sucedió durante la gestión de Jeanine Añez (…), esto se basa en un informe realizado por inteligencia que tiene coincidencias mayoritariamente con el informe de la Interpol», complementó Del Castillo.