El último jueves, la ingeniera química Alexandra Abanto (27), falleció adentro de las instalaciones de la empresa Premium Plast, tras caerle un tubo de 300 kilos en la cabeza. La familia de la occisa exige que las autoridades investiguen el hecho porque presumen que sería por una negligencia laboral al no haberle otorgado medidas de seguridad para que cumpla con sus labores.