Un dramático episodio se produjo esta tarde en la ruta 225, a la altura de la ciudad de Necochea, donde un hombre de se suicidó arrojándose al paso de un camión, aunque poco antes había asesinado a sus dos pequeños hijos.
La trágica secuencia que protagonizó el hombre, identificado como Fernando Del Archiprete, de 40 años, también incluyó a su esposa, Rocío Villarreal (35), a quien había matado ahorcándola con un cable en la vivienda que compartían en Tres Arroyos, ubicada a 140 kilómetros al oeste de Necochea.
Luego, el hombre salió de su casa al mando de una camioneta Renault Duster y al llegar al paraje San Cayetano mató a sus dos hijos: Tiziano, de ocho años, y Francesco, de cuatro. Posteriormente fue hacia la ruta y en el kilómetro 69 se arrojó debajo de un camión Mercedes Benz, cuyo conductor (J.L.A) fue demorado, aunque se comprobó que no tuvo responsabilidad en ese hecho puntual.
A pocos metros los efectivos policiales hallaron la camioneta y los cuerpos de los dos menores, como así también el registro de conducir de una mujer, con domicilio en Tres Arroyos, por lo que otros oficiales se dirigieron hacia allí, aunque la encontraron sin vida.
La causa, caratulada como “Homicidio seguido de suicidio”, quedó a cargo de la UFI Número 3 de la ciudad de Necochea, cuyo personal continúa trabajando para reconstruir los hechos. En tanto, la UFI Número 6 de Tres Arroyos inició la investigación por la muerte de Villarreal.
La fiscal Natalia Ramos citará a declarar a los especialistas que trataban a Dellarcipreste. Por lo pronto, se desconoce si consumía medicación, y si lo hacían, con qué fármacos, así como su diagnóstico.
Se designaron tareas a la Sub DDI de Tres Arroyos de la Policía Bonaerense, que secuestró el celular de Rocío, así como las imágenes de varias cámaras de seguridad. Policía Científica, por su parte, actuó en la escena de ambos hechos.
De acuerdo a los primeros testimonios, Dellarcipreste se había desvinculado de la empresa cervecera para trabajar con su propio camión en los últimos tiempos. Rocío, por su parte, realizaba masajes en la casa familiar y vendía sahumerios, tras haber trabajado en la Municipalidad local. Sus perfiles comerciales no muestran deudas significativas.
Bajo tratamiento psiquiátrico
Fuente policiales informaron que Dellarciprete se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, asistido por el área de Salud Mental de la Municipalidad de la ciudad.
Las mismas fuentes aseguran que no se registraron denuncias de violencia de género en la familia, así como conflictos previos. Villarreal y Dellarcipreste continuaban en pareja y vivían bajo el mismo techo junto a Tiziano y Franchesco.
El perfil en redes sociales de la familia
La última conexión en su cuenta de Facebook fue a mediados de abril cuando cambió su foto de portada por una de su familia al estilo “Ghibli”.
En otras publicaciones también se permite ver que era fanático del deporte ya que hacía surf, andaba en cuatriciclo y hasta en bicicleta.
Asimismo, se mostraba unido a su familia, con quienes paseaba y se iba de vacaciones.
Respecto al perfil de la víctima Villareal, su última aparición sucedió también en abril cuando modificó su foto de portada por la de sus hijos al estilo “Ghibli”.
A comparación de Dellarciprete, realizaba más publicaciones, pero relacionadas a memes o chistes.