Un estremecedor hallazgo sacudió la aldea de Kalempang, en el distrito de Pitu Riawa, cuando los lugareños descubrieron a una mujer de 50 años dentro del estómago de una pitón de 6 metros de largo. Farida, madre de cuatro hijos, había desaparecido el jueves 6 de junio mientras caminaba por el bosque para vender comida en un mercado local.
Preocupado por su ausencia, Noni, el esposo de Farida, de 55 años, organizó una búsqueda junto con otros aldeanos. Al día siguiente (viernes 7 de junio), encontraron una pitón gigantesca con un bulto prominente en su estómago en la maleza. Temiendo lo peor, los aldeanos abrieron a la serpiente con un machete y encontraron el cuerpo de Farida, completamente vestido y cubierto de baba.
El jefe de la aldea, Suardi Rosi, confirmó que Farida había sido tragada entera por la serpiente después de que ésta la asfixiara. “El marido de la víctima buscó a su esposa en la zona forestal cercana porque ella no había estado en casa durante un día. Encontró una serpiente con un gran estómago y sospechó que la pitón se había comido a su esposa”, declaró Rosi.
Este trágico incidente conmocionó a la comunidad local, que nunca antes había presenciado un ataque similar. Las autoridades locales han advertido a los residentes que tomen precauciones adicionales al caminar por el bosque, especialmente las mujeres, quienes deberían ir siempre acompañadas.
Indonesia es hogar de una gran población de pitones reticuladas gigantes, que prosperan en las vastas y densas selvas del país. A diferencia de otros países del sudeste asiático, el desarrollo urbano no ha limitado su crecimiento. El último caso documentado de un ser humano devorado por una pitón también ocurrió en Indonesia en 2022, cuando Jahrah, una mujer de 54 años, fue tragada por una pitón en la provincia de Jambi.
Noni, profundamente afectado, lamentó la pérdida de su esposa y expresó su dolor: “Siempre lamento haber dejado que mi esposa saliera sola. Si hubiera estado con ella ese día, la serpiente no se habría atrevido a tocarla. Siento pena por el sufrimiento por el que pasó. Lo siento por nuestra familia”,
El cuerpo de Farida fue llevado a su casa para recibir un entierro religioso, dejando a la comunidad en luto y en alerta por la peligrosa presencia de estas gigantescas serpientes en sus alrededores.