En respuesta al comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, el expresidente Evo Morales afirmó este martes, a través de sus redes sociales, que las movilizaciones en distintas regiones del país no responden a su candidatura, sino al “clamor de un pueblo golpeado por el hambre, la miseria y la injusticia”.
“Hoy Bolivia no atraviesa simplemente una crisis política, sino una tragedia social y humana. No hay hogar humilde que no sienta el peso del hambre, de la desesperanza, de la miseria. Los mercados están vacíos de economía, pero llenos de angustia”, declaró Morales.
El líder cocalero cuestionó la gestión económica del actual Gobierno, al que responsabiliza directamente por el deterioro del modelo que él asegura haber construido durante más de una década. “Esta dramática situación […] es la consecuencia directa de una mala gestión, de decisiones erradas que destruyeron en poco tiempo la estabilidad económica”, señaló.
Morales también apuntó contra el Tribunal Constitucional Plurinacional y el Tribunal Supremo Electoral, acusándolos de haber sido “sometidos al poder político de turno” y de usar sus resoluciones como herramientas para excluir candidaturas y forzar “una candidatura única”.
Además, denunció la “criminalización de líderes sociales” y la “represión violenta contra quienes alzan su voz”.
Finalmente, enfatizó que las movilizaciones actuales representan una demanda colectiva: “Son por la vida, por la dignidad, por la democracia. (…) Cuando un gobierno que fue elegido con el 55% de apoyo, hoy apenas tiene el 2%, no es una oposición la que habla: es el pueblo que se levanta”.