Hugo Orlando Gatti, una de las figuras más emblemáticas del fútbol argentino, falleció este domingo a los 80 años en Buenos Aires. El «Loco», como se lo conocía popularmente, estaba internado en el Hospital Pirovano desde hacía más de 60 días, luego de sufrir una caída en la vía pública que lo obligó a una operación de cadera.
Sin embargo, su recuperación se complicó tras contraer una infección intrahospitalaria que derivó en neumonía, insuficiencia cardíaca y renal.
En coma farmacológico y sin signos de mejora, sus familiares tomaron la dura decisión de retirarle el respirador mecánico en la unidad de terapia intensiva, donde finalmente murió.
Gatti fue mucho más que un arquero. Revolucionó el puesto con un estilo único y audaz: jugaba con los pies, se adelantaba al área, atajaba penales con personalidad y mantenía una imagen inconfundible con su melena larga y su actitud carismática. Ídolo de Boca Juniors, disputó 417 partidos con la camiseta azul y oro, siendo el arquero con más presencias en la historia del club.
En su etapa como futbolista ganó dos Copas Libertadores, una Intercontinental y varios títulos locales. También fue parte de la Selección argentina y, tras su retiro, se transformó en un comentarista polémico y frontal, primero en España y luego en medios argentinos.
Su partida deja un profundo vacío en el fútbol argentino, donde su nombre seguirá siendo sinónimo de pasión, valentía y personalidad dentro y fuera del campo.