¡Terrible! Pastor violaba a sus hijos, les obligaba a ver lo que hacía y después les hacía rezar

Un macabro caso ha conmocionado a la sociedad brasileña tras la detención de un pastor en el Distrito Federal, Brasilia, acusado de violar y torturar a cuatro menores de edad: sus dos hijas, una hijastra y un hijastro. Los crímenes se habrían perpetrado en la residencia familiar, en Recanto das Emas, entre los años 2010 y 2018.

Abusos y cruel manipulación religiosa

El hombre, identificado como Maurício Beserra da Silva, predicaba en una iglesia en Santo Antônio do Descoberto, en el estado de Goiás. La investigación, detallada por la Policía Civil del Distrito Federal, reveló un patrón de abusos y torturas extremas:

  • Violación agravada: El pastor está acusado de violar a tres de las víctimas (sus dos hijas y su hijastra), quienes en el momento de los hechos tenían entre 6 y 7 años.
  • Tortura psicológica: El agresor obligaba a cada una de las niñas a presenciar cómo violaba a sus hermanas.
  • Castigos brutales: Como castigo para mantener el secreto, el hombre las forzaba a arrodillarse sobre granos de maíz y chapas de botellas.
  • Explotación y manipulación: El pastor usaba su investidura religiosa y la fe para encubrir los actos. Tras los abusos, obligaba a los menores a poner las manos sobre la Biblia y a rezar con él. También las forzaba a ver películas pornográficas.

Maltrato constante al hijastro

El hijastro no fue víctima de abuso sexual, pero sufrió agresiones constantes y castigos corporales «extremadamente graves» con el objetivo de impedirle denunciar los abusos a sus hermanas. La policía informó que el pastor llegó a golpearlo con alambre de púas, causándole una desfiguración permanente.

Operación y denuncia de las víctimas

La detención del agresor se logró a través de la Operación ‘Falso Profeta’, desarrollada por la Comisaría de Recanto das Emas, según informa el portal Notitarde.

Las víctimas denunciaron los casos apenas este año, tras ser contactadas por los servicios de Protección Infantil. Explicaron que mantuvieron el silencio durante años debido a que carecían de conocimientos legales sobre los hechos, temían por la seguridad de sus madres y sufrían presiones de familiares paternos para que no contaran lo sucedido, reporta el medio Metrópoles.

«El perpetrador se aprovechó de la fe y los lazos familiares para cometer violaciones e intentar quedar impune. Sin embargo, la investigación logró esclarecer los crímenes», declaró el jefe de investigación, Alexandre Godinho.

El pastor, al enterarse de la investigación, intentó quitarse la vida en su lugar de trabajo, pero fue impedido por sus compañeros. Fue trasladado a un centro de urgencias, donde finalmente fue detenido.

El hombre enfrenta ahora cargos por violación agravada de persona vulnerable, agresión sexual agravada, explotación sexual de un menor, tortura y maltrato.

Fuente: RED UNO