El viceministro de Coordinación Gubernamental, Gustavo Torrico, evitó que el disparo de un francotirador le llegue a Evo Morales, y así le salvó la vida. Según relató la autoridad, eso sucedió en una manifestación social que tuvo lugar antes de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) llegue al poder, en enero de 2006. Eso sí, dijo estar arrepentido por esa hazaña.
“Es eso de lo que me arrepiento, porque de saber que el abuso a las niñas y demás venía por ese camino, hubiese hecho girar (a Evo) y, de verdad, que el francotirador le plante uno (un tiro) en los huevos, y así nos librábamos de ese flagelo de violaciones”, afirmó la autoridad, a tiempo de aludir la investigación por abuso a una adolescente, que pudo suceder hace ocho años.
Torrico fue diputado por el MAS entre 2002 y 2006, antes de la llegada al poder de Evo. Entre 2006 y 2009 volvió al Legislativo y un año después fue viceministro de Régimen Interior; entre 2015 y 2019 fue asambleísta departamental de La Paz.
Tras la salida de Morales en de 2019, Torrico fue arrestado por unas declaraciones públicas, que fueron interpretadas como amenaza. Entonces, se declaró “evista” y anticipó que iba a defenderlo por el legado que pudo dejar al país. Esa percepción cambio cinco años después.
Según el relato de Torrico, durante una manifestación, que tuvo lugar en La Paz, recibió información de la presencia de francotiradores en un edificio próximo a la avenida Mariscal Santa Cruz.
“Recibíamos información de que, en el edificio de Hansa, más o menos, existían francotiradores. La idea era dispararle a Presidente Morales. Lo que hice fue echarme a su espalda, tomar un sombrero de un compañero, taparle la cabeza para que se pierda entre nosotros, y lo saqué de la movilización”, contó antes de declararse decepcionado por las acusaciones de violación que enfrenta el exmandatario.