Keisy Fabiana Matos Delgado, una adolescente venezolana de 17 años, fue brutalmente asesinada en el estacionamiento de un complejo de apartamentos en Dallas, Estados Unidos tras recibir dos disparos en el pecho.
Según declaraciones de su prima, Valeria Colina, el homicida, identificado como Frank Molina Pacheco, de 20 años, cometió el crimen luego de que Keisy le negara un beso. El joven, presuntamente obsesionado con la víctima, no aceptaba que la adolescente no quería mantener una relación con él.
El suceso ocurrió el pasado fin de semana cuando Molina Pacheco fue llamado por un conocido de la víctima, apodado «El Toro», quien obligó a Keisy a salir de su casa para encontrarse con el agresor, a pesar de su negativa. Una vez afuera, el homicida intentó besarla por la fuerza, pero la joven se defendió mordiéndolo, lo que desencadenó la reacción de Molina Pacheco, quien sacó un arma de fuego y le disparó dos veces.
Colina relató que «El Toro» presenció el ataque sin pedir ayuda ni intentar detener al agresor. En lugar de llevar a Keisy al hospital, el conocido condujo el vehículo con el asesino y la víctima gravemente herida, sin tomar medidas para salvarle la vida. Keisy, luchando por sobrevivir, falleció antes de llegar a recibir atención médica.
Frank Molina Pacheco fue arrestado poco después del crimen y se encuentra bajo custodia con una fianza de 100.000 dólares. La familia de la víctima ha expresado su indignación por la aparente impunidad de «El Toro», quien sigue en libertad por falta de pruebas, a pesar de haber sido testigo del asesinato.
La prima de Keisy, Valeria Colina, publicó en redes sociales una denuncia sobre lo ocurrido, catalogando a Molina Pacheco como un «psicópata» y exigiendo justicia para su prima.