Con la cabeza ya puesta en la Copa América, la Selección Argentina terminó redondeando una buena actuiación en Maryland, Estados Unidos, donde venció a su par de Guatemala por 4-1, sin pasar mayores sobresaltos a pesar de haber quedado en deventaja en el inicio del encuentro.
Lisandro Martínez, en contra de su valla, le dio la ventaja a los centroamericanos a los 4 minutos, pero en esa primera mitad, Lionel Messi, capitalizando un grosero error del arquero adversario, y Lautaro Martínez, al concretar un penal que le cometieron a Valentín Carboni, dieron vuelta la historia.
En el complemento, en el que se vio lo mejor del equipo, el Toro Martínez puso el tercero y Lionel Messi, tras una buena combinación con Ángel Di María, anotó el cuarto, muy celebrado por la mayoría de los 51 mil espectadores que se dieron cita en la casa de los Washington Commanders de la NFL para ver al actual campeón mundial.
Ahora el equipo albiceleste se compenetrará en el debut frente a Canadá del próximo jueves en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta. Ahí comenzará la defensa del titulo logrado en Brasil tres años atrás ante un adversario que no debería traer mayores dificultades.
Tras el sorpresivo gol guatemalteco a los 4 minutos de juego, producto de un rebote corto de Dibu Martínez tras un tiro libre venenoso de Oscar Santis, que pegó en Lisandro Martínez y se metió en el arco albiceleste, el equipo orientado por Lionel Scaloni manejó el trámite del encuentro.
No hizo un gran primer tiempo la Selección, pero era algo lógico: la mente de los futbolistas está en la Copa América. De todos modos se las arregló para dar vuelta la historia e irse al vestuario en ventaja por 2-1 ante un adversario que priorizó la defensa y resistió por momentos.
Sobre los 12, los centroamericanos intentaron salir jugando desde el fondo con su arquero como pivot, pero Nicholas Hagen demostró que no es muy hábil con el pie y cuando intentó habilitar a un compañero terminó entregándole la pelota a Messi, quien, dentro del área, no tuvo más que empujarla a la red.
De ahí en adelante, salvo alguna contra aislada del rival, todo fue de Argentina. Pero los campeones del mundo no tuvieron la dinámica de otros partidos. Sin embargo les alcanzó para revertir la historia.
Sobre los 39 Messi y Valentín Carboni combinaron por derecha y el juvenil fue derribado dentro del área. El penal era para Lío, pero el capitán argentino, en un gesto que lo pinta de cuerpo entero, se lo cedió al Lautaro Martínez, a quien se le venía negando el gol con la celeste y blanca. Y el Toro lo cambió por gol con un derechazo cruzado y bajo.
Enseguida Messi estrelló un tiro libre en el palo y tras una serie de rebotes Lisandro Martínez convirtió, pero el árbitro anuló la conquista por un supuesto offside (no había VAR) y el primer tiempo se fue con la Selección ganando por 2-1.
En el complemento, Argentina manejó el balón y generó algunas acciones interesantes como una que no pudo facturar Nicolás González. Hasta que sobre los 20, Lautaro Martínez, tras recibir un pase de Messi quien estaba unos pasos adelantados, marcó el segundo de su cosecha personal y puso el 3-1.
Scaloni terminó de realizar los seis cambios acordados, pero ello no resintió el funcionamiento del equipo. Por el contrario, el ingreso de Ángel Di María revitalizó la ofensiva y de una combinación entre Messi y Fideo a los 32 nació el cuarto, marcado por el capitán, para redondear un triunfo que deja todo listo para empezar la defensa de la Copa América.