El influencer y empresario brasileño, Ricardo Godoi, falleció inesperadamente el pasado lunes 20 de enero, a los 46 años, mientras se preparaba para realizarse un tatuaje en la espalda en una clínica privada de Itapema, Santa Catarina, Brasil.
Según los primeros informes, el influencer sufrió un paro cardiorrespiratorio poco después de recibir anestesia general, antes de que el procedimiento comenzara.
Conocido por su carisma y presencia en redes sociales, donde acumulaba miles de seguidores, Godoi compartía contenido relacionado con su estilo de vida y su trabajo como director ejecutivo del Grupo Godoi, una empresa especializada en la importación de autos deportivos de lujo.
La noticia de su muerte fue confirmada a través de un comunicado en su cuenta de Instagram, donde su equipo lo describió como una persona generosa y alegre que dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron.
La Policía Civil de Brasil calificó la muerte como sospechosa y ordenó la exhumación del cuerpo para realizar una autopsia. Según las autoridades, el rápido entierro sin un examen forense generó dudas sobre las circunstancias del fallecimiento. La investigación también evaluará si el uso de esteroides anabólicos, comúnmente asociados con riesgos cardiovasculares, pudo ser un factor en el desenlace fatal.
El propietario del estudio de tatuajes emitió un comunicado explicando que Godoi sufrió el paro cardíaco durante la sedación inicial y que se intentó reanimarlo de inmediato con ayuda de un cardiólogo, aunque los esfuerzos fueron en vano. La familia de Godoi expresó su malestar por no haber sido notificada de manera oportuna sobre lo sucedido.
Ricardo Godoi deja a su esposa, Rafaela Gastaldi, y cuatro hijos. Su velorio y entierro se realizaron en la Capilla Vaticana de Itajaí, mientras la comunidad digital y sus seguidores lamentaron la pérdida del influencer, cuya vida y legado seguirán presentes en los recuerdos de quienes lo admiraban.