España, Irlanda y Noruega anunciaron este miércoles que reconocerán a fin de mes un Estado palestino, un paso que Israel, en plena ofensiva militar contra Hamás en Gaza, calificó de «recompensa al terrorismo».
«Ha llegado la hora de pasar de las palabras a la acción», lanzó ante el Parlamento el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien aseveró que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, impulsa una política de «dolor y tanta destrucción» que pone «en peligro» la solución de dos Estados.
Sánchez, que por meses negoció con otras capitales europeas para dar este paso, anunció que España reconocerá el Estado palestino el 28 de mayo, al igual que Irlanda y Noruega (que no es miembro de la Unión Europea).
La solución de dos Estados es el «único camino creíble hacia la paz y la seguridad para Israel y Palestina y para sus pueblos», afirmó desde Dublín el primer ministro de centroderecha irlandés, Simon Harris.
Netanyahu consideró esas iniciativas como «una recompensa al terrorismo», que «no traerá la paz».
España, Irlanda y Noruega
Un Estado palestino será «un Estado terrorista [que] intentará una y otra vez cometer la masacre del 7 de octubre, y no lo permitiremos», agregó, en referencia a la letal incursión de milicianos del movimiento islamista Hamás en el sur de Israel, que desató la guerra el 7 de octubre de 2023.
Israel llamó a consultas a sus embajadores en Madrid, Dublín y Oslo e indicó que convocaría a los embajadores de los tres países en Israel.
Hamás, en el poder en Gaza, consideró en cambio que el reconocimiento del Estado palestino es una «etapa importante»; y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), considerada internacionalmente como la única representante legítima del pueblo palestino, lo calificó de hecho «histórico».
División internacional
Pero la cuestión del Estado palestino, reconocido por 142 de los 193 Estados miembros de la ONU, según la Autoridad Palestina (que administra parcialmente Cisjordania), divide a la UE.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, prometió trabajar «incansablemente con todos los Estados miembros para promover una posición común de la UE basada en una solución de dos Estados».
Por su parte, la Casa Blanca indicó que el presidente Joe Biden se opone al «reconocimiento unilateral» de un Estado palestino, estimando que debe realizarse «mediante negociaciones directas».
El Consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, advirtió a Israel que no retenga fondos destinados a la Autoridad Palestina en represalia.
Arabia Saudita afirmó que el reconocimiento de Palestina por parte de los tres países europeos era una «decisión positiva».
Ismail Hasuna, un palestino de 46 años residente en Rafah, en el extremo sur de Gaza, ve la decisión como un paso que «devolverá la esperanza» y que debería contribuir a «detener los atroces crímenes de Israel».
La analista política Ines Abdul Razek, que dirige el Instituto Palestino para la Democracia Pública, calificó en cambio el anuncio como meramente «simbólico».
«Lo que necesitamos son medidas reales, incluidas sanciones y embargos de armas, que puedan detener el genocidio, la eliminación de nuestro pueblo y la colonización de nuestra tierra, que Israel lleva a cabo con total impunidad».
Vídeo de soldados secuestradas
En el ataque del 7 de octubre, los comandos islamistas mataron a más de 1.170 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un informe de la AFP elaborado a partir de fuentes oficiales israelíes.
Los combatientes también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 124 permanecen en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
El miércoles, un grupo de campaña a favor de los rehenes difundió imágenes de cinco mujeres soldados israelíes siendo secuestradas el 7 de octubre.
En respuesta al vídeo, Netanyahu reiteró que seguirá luchando contra Hamás para «garantizar que lo visto en esta noche no vuelva a ocurrir».
Israel prometió «aniquilar» al movimiento islamista palestino y lanzó una ofensiva contra Gaza que hasta el momento dejó 35.709 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Israel declaró que tres de sus soldados murieron el miércoles, elevando a 287 el número de bajas del ejército desde que inició su ofensiva terrestre, el 27 de octubre.
Gaza
Un equipo de la AFP informó de combates y ataques aéreos y de artillería a primera hora del miércoles en Rafah, de donde este mes han huido más de 800.000 personas, según la ONU.
Las operaciones iniciadas este mes en esta ciudad en la frontera de Gaza con Egipto, que Israel considera el último bastión de Hamás, han agravado la situación humanitaria en el enclave de 2,4 millones de habitantes.
Los encarnizados combates también sacudieron el norte y el centro del territorio palestino. En esta zona, se han reagrupado las fuerzas del movimiento islamista, y nuevos bombardeos golpearon la ciudad de Gaza, Jabaliya y Zeitun.
Diez personas murieron en la ciudad central de Al Zawaida durante la noche, según el hospital Al Aqsa.
La defensa civil de Gaza afirmó que recuperaron seis cadáveres entre los escombros de una casa en Jabaliya.
Las tensiones por el conflicto llegaron también a Cisjordania ocupada. Israel prosiguió por segundo día una incursión en la ciudad de Yenín, que hasta ahora ha dejado 11 muertos; entre ellos cuatro niños, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina.